Ejerce su acción insecticida a través de un grupo de componentes orgánicos con diferentes modos de acción, siendo difícil que los insectos logren eliminarlo de su cuerpo o escapen a su acción tóxica. Inhibe y bloquea el comportamiento de búsqueda y alimentación de los insectos y afecta la síntesis proteica, membranas celulares y el sistema nervioso central provocando la tetanización de los músculos y muerte de los insectos.