Las cabezas de ganado que llegan de Centroamérica están convirtiéndose en un verdadero problema para los ganaderos de la región sur de México.
El acceso de animales de granja ilegales al país no es poca cosa; se estima que mas de un millón de cabezas de ganado entran cada año al México.
Los mayores riesgo del flujo de ganado ilegal sonabarata la carne de los productores locales y pone en riesgo la salud de los consumidores ya que no cuentan con regulación sanitaria.
3 acciones que tomará el gobierno para detener el ganado ilegal
El principal objetivo del gobierno será detener el acceso de ganado ilegal e incrementar el acceso de ganado que cumpla con las regulaciones del país.
La primera acción será aumentar el presupuesto a los estados fronterizos para que los gobiernos estatales tengan más recursos para invertir en detener esta practica.
Incrementar la presencia de la guardia nacional en zonas fronterizas es la segunda acción que tomará el gobierno federal. Se espera que la presencia de más elementos en la frontera reduzca significativamente la entrada del ganado ilegal.
Por último, se buscará que México y Guatemala firmen un convenio de cooperación para detener el flujo de ganado ilegal en el país.
Las acciones van en serio
El gobierno no está hablando de forma hipotética ni a tiempo futuro respecto a las acciones que piensa tomar para controlar el tema del ganado ilegal.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2020, se nota que los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo obtuvieron un aumento en los recursos asignados para programas de sanidad e inocuidad agroalimentaria, lo que responde a las necesidades derivadas de la colindancia con Belice y Guatemala.
En total, los 4 estados fronterizos del sur del país recibirán 236.6 millones de pesos para la frontera, mientras que, a nivel federal, la cantidad llegará a los 3 mil 748.9 millones.
Pero los esfuerzos por detener el ganado ilegal no solo irán dirigido a la frontera. El gobierno piensa combatir la corrupción y complicidad que existe en las instituciones públicas.
Entre las instituciones que tienen en la mira son: El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y el Sistema Nacional de Identificación de Ganado (Siniiga).